20 de mayo de 2019. La marcha del Silencio fue la marcha de los paraguas.

Hoy es 25 de junio de 2019, a poco más de un mes de el 20 de mayo, día de la Marcha del Silencio en su edición número 24. La lluvia torrencial de esa noche y la multitud. Y las imágenes que quedan grabadas en la mente. Sé que muchísimos sacaron fotos, algunos dibujaron después, otros habrán escrito cosas, otros caminado con emoción apretando fuerte el brazo de su nieto, de su hija, o simplemente sintiéndose cómplices de esa multitud que caminaba.

Por primera vez elegimos con Ana un lugar que nos permitió contemplar casi que su comienzo pasando por la Universidad, algunas cuadras hacia atrás, el avance de los primeros carteles que pasaron delante nuestro. Y esperamos un rato que siguiera avanzando. Un mar de gente ya hacia adelante y hacia atrás. Y luego dejamos la vereda y también comenzamos a caminar.

Yo volví a casa con la idea de expresarlo en el barro y a eso me dediqué las siguientes dos semanas. Y me agarré de lo que veo y aprendo en el taller de Mariella, en lo que hago en el galpón de Neptunia, en mi casa, y necesariamente en oficios más antiguos de mis vidas anteriores que tuve que aprender para vivir. Tocó echar mano a materiales infinitamente más jóvenes que la arcilla como esa versión textil del vidrio de la que están hechos los paraguas con lo que hice tantas cosas en la década de los ochenta.

El resultado final tal vez sea solamente una maqueta que de una idea. Pero debo decir que con éste trabajo aprendí tres o cuatro cosas que me van a servir para lo que haga después.